Llegué!

Del viaje:

Luego de un largo y movidísimo vuelo hemos aquí.

Partiendo el piloto que andaba de turismo, se dio una vuelta que nunca la había hecho, salimos de Santiago y encaminó hacia el Oeste, vimos San Antonio y todo el litoral central incluyendo Valparaíso, Viña, Reñaca y todo eso, desde ahí se encaminó rumbo Este, pasamos por al lado del Aconcagua el que fue respectivamente anunciado por alta voz en plan: “… y a su izquierda pueden apreciar el monte Aconcagua el monte más alto y…” Seguido de esto nos cuenta la ruta a seguir: por el Amazonas y luego a las Islas Canarias en donde hizo hincapié en que el servicio meteorológico informaba que habría un “poco” de turbulencia.


El caso es que creo que las Canarias son muy grandes y abarcan una extensión enorme, por que las turbulencias fueron durante todo el viaje.

El momento álgido de la noche fue cuando a través del sueño escucho a una azafata que dice que se había desprendido una placa y que el avión se estaba desarmando… Abro los ojos y en el asiento de enfrente tenía a tres personas con linterna en mano intentando solucionar el “problemilla”. La sorpresa fue enorme, de estar placidamente durmiendo a tal noticia. Bueno ante mi preocupación pregunto y me dicen que esta todo bien, salvo por los rebotes que dábamos y que las pobres azafatas apenas se tenían en pie mientras instalaban la placa que se había desprendido y de donde salía un chorro de aire heladísimo.

Para finalizar la historia en las 4 horas que quedaban no pude conciliar nuevamente el sueño, mientras que mi compañera de viaje ni se enteró del inquietante incidente.

De la llegada:


Llegar a Madrid no era el fin del viaje, había que esperar 2 horas para tomar el próximo avión lo que nos daba tiempo de caminar con tranquilidad los 30 minutos para ir de una puerta a la otra, la puerta K97 nos llevaría a Santander en un vuelo irrisorio de 35 minutos.

Llegamos y estaba Lita y Charo esperando para llevarme al destino final Panes, pero sin antes descubrir que mi maleta había llegado desecha del todo y abierta por todas partes (Papá: el vino llegó, milagrosamente, sin problemas) así que ante la inoperancia de Iberia y sus políticas tercermundistas, paso el dato, me resigno a comprar una nueva maleta ya que con la respuesta de: - Llame a este número, marque este código y le dirán donde la puede llevar para repararla… Y viendo que tal destrucción no tiene reparo alguno. (Mamá: usaré tu tarjeta XD)

Bueno estoy en al fin en Panes, sano y salvo con un frío de la “ostia” antes de ayer nevó y ahora dicen que esta semana nieva otra vez. Será

Mañana me voy a Oviedo a encontrarme con la Fran (hermana) a comprar la maleta y a quedarme por que el Jueves tenemos una Espicha de la cual no tengo más datos.

0 comentarios: